Caso La Polar: el principal escándalo corporativo en la historia de Chile

El fraude de las renegociaciones

• Todo partió el 9 de junio de 2011, cuando La Polar informó a través de un hecho esencial que detectó prácticas en la cartera de crédito que no habrían sido autorizadas por la mesa directiva. Pero la bomba era de proporciones. No pasaron 24 horas y el hasta entonces presidente de la firma, Pablo Alcalde, presentó su renuncia. Junto a él, otros exejecutivos fueron formalizados e incluso pasaron un tiempo tras las rejas.

Una firma al borde de la quiebra

El caso desató una crisis de enorme proporción y la Superintendencia de Valores y Seguros (la actual Comisión para el Mercado Financiero) presentó una querella contra 18 exejecutivos, exdirectivos y al exauditor de la compañía por “infringir el deber de cuidado y diligencia”. La empresa de retail reconoció que se realizaron repactaciones unilaterales a 420 mil personas en un plazo de seis años. La crisis continuó por años -el precio de las acciones se desplomó- e incluso la firma se acogió a una reorganización para no quebrar. Actualmente, es controlada por Leonidas Vial.

¿Cómo se llegó a la crisis?

El escándalo se habría generado por la ambición, dada las altas metas de resultados e importantes incentivos a sus ejecutivos por alcanzarlas. Los llamados bonos por desempeño. Así, los gerentes desarrollaron maniobras para ocultar malos resultados, inventando una fórmula (repactaciones) para mostrar altas ganancias y recibir las gratificaciones correspondientes.

Efectos

• Uno de los efectos que generó el caso La Polar fue una mayor fiscalización de la industria. Las superintendencias de Valores y de Bancos estuvieron meses revisando todos los antecedentes de las empresas de retail para descartar que el fraude de las repactaciones se estuviera dando en otras empresas. Además, las compañías modificaron su entrega de información al mercado, en particular, los créditos a las personas, que tras el caso pasó a ser mucho más detallada.

Las auditoras

Una de las principales lecciones que dejó este escándalo es la importancia de los gobiernos corporativos, así como los problemas que se generan cuando estos fallan. También, el importante rol que juegan las empresas auditoras y clasificadoras de riesgo para la detección de anomalías, y por las señales que transmiten al mercado.